Ni ayer, ni mañana: ¡Hoy!
La verdad es que soy visceral, ¡qué se le va a hacer! me puede el corazón (metafóricamente hablando, porque a mí el bombeo del mío no me inspira nada), y reconozco que soy de sentimientos, de ímpetus, de….¡Haaaaaaaala! Me encuentro en una etapa de mi vida en la que estoy contenta conmigo misma y contenta de mi misma. Aunque suene parecido, no lo es. Conmigo misma, porque me quiero. Sé que tengo miles de defectos, pero también de virtudes. Miles de cosas que podría arreglar, pero también miles de cosas que me ha costado mucho conseguir y se han quedado conmigo. Y de mi misma, porque la vida, como a todo hijo de vecino, no me lo ha puesto siempre fácil. No todo ha sido un camino de rosas, y…