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¡Hey! Que en agosto sigo existiendo

    

Aunque todavía faltan dos semanas para llegar al mes (junto con diciembre), más famoso del año, el ambiente ya se está caldeando (nunca mejor dicho).

Miles de personas llevan todo el año esperando el mes número 8. Ya sabéis que para las civilizaciones orientales, sobretodo la china, el 8/8 es una fecha mágica en donde las mujeres adelantan los partos, los novios deciden casarse, y los enfermos parece que se mueren con más alegría, porque les espera mucha más suerte en el más allá.

Agosto es el mes por excelencia de las vacaciones. El mes de desconectar de la rutina diaria; el mes de  perder de vista a las personas que llevas once meses soportando;  el mes de….

El mes desgraciado para las personas que seguimos trabajando o, sencillamente, no salimos de vacaciones.

El mes en el que el día a día se convierte en un auténtico viacrucis.

Desde que abrimos los ojos por la mañana, nos encontramos con que nuestro programa de radio/televisión, que durante todo el año nos ha ido acompañando y dando los buenos días, o no se emite, o han cogido sus riendas otros presentadores que cambian por completo el ritmo, con la puñetera manía de hacerlo  “más veraniego”.

Si intentamos desplazarnos en coche por la ciudad, nos vamos encontrando con calles en obras y calles cortadas que aprovechan a ponerlo todo patas arriba porque…»Como en Agosto no hay nadie».

Si no nos queda otra que coger los transportes públicos, tendremos que armarnos de toda la paciencia que le sobró al santo Job para no acabar con un ataque de nervios al ver que, ya no es que pasen con menor asiduidad, es que la mitad de la plantilla se ha ido a plantar la sombrilla a la playa. Eso si no nos informan que tal trozo de linea de metro no funcionará en todo Agosto por mejoras. «Habrá un servicio de autobuses que….»  ¡Ya!

Y por supuesto…no nos pongamos enfermo. ¡Ah no! Ni se te ocurra tener el antojo de sufrir una apendicitis. ¡También los hay caprichosos!  Quirófanos que, como me confirmó el otro día un especialista, desde julio llevan la mitad cerrados; consultas que ya, directamente, te dan hora para septiembre (y estoy hablando de Mutuas; la Seguridad Social: ni te cuento), y si te dan hora para este mes de agosto, te encontrarás con médicos sustitutos (o que sustituyen al sustituto) que, no dudo que sean muy buenos y tengan mucha experiencia, pero alguno de ellos dan ganas de dar media vuelta y decirles: «Ay, lo siento me he confundido, pensaba que era la consulta de la que echaba las cartas…..».

Por la ciudad, nos vemos invadidos y atropellados por los miles y miles de turistas que vagan, algunos como almas en pena, medio derretidos. Las terrazas todas llenas, los restaurantes todos llenos; las playas a punto de instalar la modalidad de poner un súper mega expendedor de números a la entrada, e ir dándolos a medida que los ansiosos bañistas vayan pisando la arena.

Si estamos en nuestro barrio, la mitad de las tiendas las encontraremos cerradas, lo que nos va a obligar, inexorablemente,  a ir a comprar el pan a aquella panadería en la que no hemos puesto el pié en todo el año y en la que nos vamos a encontrar con la medio sonrisita de la dependienta que nos dará la barra con recelo, como echándonos en cara: «Ahora vienes ¿eh? porque no te queda otra».

Las series de televisión, a las que nos hemos enganchado, en parón hasta septiembre; los programas de interés, sustituidos por programas frescos (o sea, intrascendentes); las películas de los cines, justitas para cubrir el expediente, esperando los grandes estrenos para cuando ”estemos todos”.

En fin amigos, que si sois también vosotros una de las millones de personas que se van a despertar a la misma hora de siempre y van a intentar hacer las mismas cosas del resto del año, ¡mucho ánimo! De aquí nada (porque el tiempo vuela) ya volveremos a la normalidad y cuando “estemos todos” a lo mejor nos toca decir:

Ahí os quedáis, que ahora quien se va ¡soy yo!  

0 comentarios en “¡Hey! Que en agosto sigo existiendo

  • Bueno, ya se sabe en agosto se paraliza casi todo, por ser optimista diré que quin decide hacer vacaciones en julio o septiembre, por ejemplo, tiene suerte casi hace dos mese, ya que agosto es un mes mas bien soso, en cuestón laboral, bueno mejor dicho, soso no, tranquilo quizás algo aburrido. A mi particularmente, no me gusta el mes de agosto para vacaciones, prefiero julio o septiembre, incluso junio, bueno va!!! Y quizás la primera de agosto, pero no más. Cierto es que agosto nos cambia nuestra rutina y, vuelvo a ser optimista, no va mal, de vez en cuando, romper la rutina. Bienvenidas vacaciones, sean el mes que sean. ?

  • Cerrado por vacaciones, que gusto. Mira la tranquilidad de la ciudad, barrio o pueblo. Es una maravilla, siempre encontrarás algo abierto, no tengas problemas y los transportes más vacíos.

    Necesitas algo más para tú tranquilidad!!!!

    Disfruta del mes que enseguida pasa y después te toca a ti.

    Un beso grande amiga.

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